La posibilidad de aplazar el pago de las retenciones en el IRPF ya no es un hecho. La medida entrará en vigor en el mes de enero de 2014 y eliminará la posibilidad usada por muchas empresas de aplazar el pago de las retenciones que abonan en enero y que incluyen la paga extra de navidad.
Desde la Agencia Tributaria argumentan que la permisividad que viene dando en este asunto desde 2009 provoca “graves distorsiones en la competencia” por su uso continuado por parte de las empresas.
Con este cambio a partir del primero de enero de 2014, las solicitudes de aplazamiento de retenciones se entenderán “inadmitidas”, lo que significa que la deuda entrará automáticamente en vía ejecutiva. De esta manera, las empresas afectadas deberán abonar un recargo mínimo del 5% y se exponen a sufrir el embargo de bienes por parte de Hacienda.
Estos cambios ya se han comunicado a los asesores fiscales que nos ayudarán a resolver las dudas en este sentido.