Durante toda su vida laboral, los autónomos suelen plantearse en múltiples ocasiones si subir o no su base de cotización. En nuestro blog ya te hemos comentado en alguna ocasión que no siempre merece la pena subir tu base de cotización y hoy queremos hacerte una comparativa de las diferencias entre ahorrar esa subida a la base máxima o cotizar con la base máxima con el fin de maximizar la pensión que recibirás en un futuro.
Mantener la base de cotización mínima hasta la jubilación te va a traer como consecuencia obtener una pensión por jubilación de unos 606,70 euros o 788 euros al mes si el cónyuge está a su cargo (unos 11.200 euros anuales), en cambio cotizar por la base máxima (1121,60 euros al mes) traerá como consecuencia una pensión de unos 2.580 euros al mes. Por tanto, cobrando solo la pensión pública a la que accederías la diferencia entre una y otra pensión es de casi 25.000 € al año.
Por tanto, la diferencia entre cotizar por la base máxima o la mínima es de unos 846 euros al mes que podrían destinarse para un plan de pensiones (hasta un máximo de 8.000 euros al año). Si calculamos que en los últimos 22 años realizases estas aportaciones a un plan de pensiones con aproximadamente una rentabilidad media del 3% transcurrido este tiempo habrías obtenido un plan total de unos 230.000 euros, que podrían convertirse en una renta bruta de 880 euros al mes más de lo que cobrarías. Es decir, de los 606,70 euros pasarías a cobrar unos 1486 euros que quedarían aún lejos de los 2.580 euros al mes de jubilación máxima. Es cierto, que también durante este tiempo gracias a tu aportación tendrías una serie de reducciones fiscales en tu IRPF que podrías invertir en otros productos financieros que te ayudasen a reducir esta diferencia.
La solución ideal podría ser un mix entre las dos opciones con un estudio de tu situación. En Ibc Asesoría somos expertos en asesorarte fiscalmente buscando siempre maximizar tus beneficios encontrando la fórmula que mejor se adapte a tu negocio.
Fuente: Cinco Días